En el extremo sur del continente americano, estamos entrando a la Primavera, lo que nos permite ir programando nuestras futuras expediciones a rincones vírgenes del confín del mundo, por lo cual, es inevitable recordar los recorridos anteriores, y por más que recorramos las mismas sendas las mismas rutas, cada año es diferente, esta Patagonia nos sorprende, ya sea con su clima, su luz, su flora o su fauna, sus montañas nevadas, sus lagos y ríos de heladas sensaciones, la soledad, el viento azotando nuestras mejillas, el crepúsculo atónito de encantadores colores, nos permite descansar en parajes indómitos de majestuosa belleza.-
Cada amanecer, nos puede sorprender con climas diversos, la lluvia y el viento o un sol majestuoso, pero de cualquier forma nos une el andar por las sendas que nuestro GPS, nos traza, podemos tener las cuatro estaciones en una misma día, esto te acostumbra a ver las cosas de diferentes manera, siempre te obliga a estar preparado para enfrentar tu camino. Podemos estar transitando un día cálido, pero en la medida que nos internamos en el bosque la pampa o los turbales, nuestro clima nos puede ir cambiando del viento a la lluvia o la nieve, por lo cual no es fácil predecir las condiciones, lo que hace de las aventuras vividas una experiencia inolvidable, esto, te permite llegar a lugares de difícil acceso para el común de las personas, tienes que tener el alma del excursionista, sentir como el sol abrazador te atrapa, como el viento te reseca los labios, como la lluvia chapotea tu andar y como la nieve cala en tus huesos, pero la recompensa es mayor, al ver la majestuosidad de los parajes, la indómita Patagonia, la naturaleza salvaje y virgen, los valles verdes, las montañas nevadas, los lagos azules que encantan, el acompañamiento de las aves trinando a tu alrededor, te cautivan paso a paso, el cielo limpio y nubloso típico entorno que indica que te encuentras en el fin del mundo continental.-
El detenerse para para contemplar los paisajes, es una postal inagotable de hermosura autóctona, la caminata se realiza siempre en silencio, no hay modernidad cerca, no hay ese ruido avasallador, ni celulares, ni música, ni gritos, solo uno y la naturaleza, sientes el viento en tu rostro, aprendes a escuchar el silencio patagónico.-
Recuerdo haber invitado a un amigo a una caminata cerca de mi ciudad Punta Arenas, él no tenía mucha experiencia en trekking, y era una caminata de 6 a 7 horas con dificultad moderada, atravesando por bosque tupido, turbales, fango, rocas y nieve para llegar a la cumbre de un cerro donde divisar toda la majestuosidad de las montañas aledañas, pues bien, el llego preparado como para ir a la guerra, con una mochila donde podía contener suficiente sobrevivencia como para una semana, ante lo cual, trate de insistirle que dejara la mitad de las cosa ya que no era relevante para la caminata que íbamos a realizar, me hizo medianamente caso a mis consejos, y procedió de dejar una parte muy ínfima de lo que llevaba, pues bien la caminata comenzó con una lluvia intensa, la que nos obligó a internarnos al bosque para caminar capeando la lluvia, como los bosque son casi impenetrables, tuvo su primer encuentro con inesperado con los árboles caídos, las ramas tupidas, que le impedía transitar con normalidad por la abultada carga que llevaba, pero ya estaba en la ruta y había que seguir, después de andar 2 horas en el bosque, nos encontramos con un turbal espeso y muy humedo, que coloca la capacidad de resistencia al máximo, a esta altura mi amigo en cuestión, tenía síntomas de fatiga, ante lo cual procedimos a dejar algunos elementos de los que traía, en un lugar cercano de la ruta, la caminata proseguía en una ascensión de aproximadamente 35° de inclinación, para llegar a una planicie llena de fango, para esta etapa, las condiciones climáticas habían cambiado, la lluvia había amainado, y se hacía presente un viento helado que nos indicaba el camino a la cumbre, el barro y el agua presente en la ruta empezó a causar mella en el andar, esto fue causando un deterioro en el proceder de mi compañero de ruta, lo que hizo que posteriormente desertara en llegar a la cumbre viendo que nuevamente se activó la lluvia y que aún le faltaba un buen trecho para llegar donde además lo recibiría una copiosa nevada. Yo iba acompañado de mis hijos de 12 y 15 años respectivamente, los cuales me siguieron hasta el final donde logramos cumbre después de 5 horas de trayecto, esta experinceia me sirvió para percatarme que las condiciones a las cuales nos vemos enfrentados en la Patagonia pueden ser diversas, y no es fácil poder predecir el comportamiento de las personas que se encuentran mermadas en sus condiciones físicas, la ruta no era tan difícil de realizar, pero las condiciones climáticas fueron adversas para mi compañero de ruta que no tomo las debidas precauciones, ni menos los consejos que le ofrecí, tampoco sabré si de haber aceptado mis sugerencia habría llegado a la cumbre, pero nuestra región es así, indómita, salvaje, hermosa, agreste, y lo que también aprendí que nunca hay que tenerle miedo a la naturaleza si mucho pero mucho respeto.-
Sentado junto a mi familia trazamos los recorrido de esta temporada, Cabo Froward, Torres del Paine, Cordillera Darwin, Dientes de Navarino, etc. , creo que nos faltara temporada nuevamente para lograr nuestros recorrido, pero la motivación siempre esta y la inquietud prima cada fin de semana, la mochila, el saco de dormir, el vivac, el GPS ya están listo y preparados, solo hay que esperar la ocasión, la Patagonia nos espera, disfrutaremos si la naturaleza del fin del mundo nos permite explorarla.-
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La majestuosidad de la Patagonia Chilena | 335.18 KB |
Trekking en el Confín del Mundo Continental escrito por jose segovia está protegido por una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional