Qué es la orientación en el medio natural

AristaSur 17 Abril 2022
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Qué es la orientación en el medio natural

La orientación en el medio natural se concibe como la capacidad de saber dónde te encuentras ubicado y hacia dónde te diriges, es decir, un binomio de ubicación y dirección al mismo tiempo. Saber orientarse es una de las técnicas que debemos controlar a la hora de realizar cualquier actividad en la naturaleza (senderismo, ciclismo, alpinismo, escalada, descenso de barrancos, etc.). Cuanto mayor sea nuestro conocimiento sobre orientación, más variedad de actividades vamos a poder realizar de una manera más segura.

 

Situaciones de orientación

Durante nuestra actividad, son diversas las situaciones en las que podemos encontrarnos respecto a la orientación:

  • Orientado: sé dónde me encuentro y sé hacia dónde tengo que dirigirme. Es la situación más favorable ya que puedo continuar mi actividad.
  • Localizado: sé dónde me encuentro, pero no sé hacia dónde tengo que dirigirme. Si llegara el momento de no poder continuar, al menos podría pedir ayuda indicando mi lugar.
  • Desorientado: sé aproximadamente dónde me debo de encontrar, pero no sé hacia dónde tengo que dirigirme. En este caso, si no pudiera continuar, podría dar una idea de cuál es mi zona, pero sin precisarla, y continuar la actividad podría llevar a una situación peor.
  • Perdido: no sé ni dónde me encuentro ni hacia dónde tengo que dirigirme. Se trata de la situación más grave y problemática porque no podría ni indicar mi posición para pedir ayuda.

 

Causas de desorientación y pérdida

Desde los más expertos en orientación hasta los más noveles pueden correr el riesgo de desorientarse e incluso de perderse. No hay que confiarse sea cual sea el terreno en el que realizamos nuestra actividad, sobre todo en los lugares que es la primera vez que visitamos. Son múltiples las causas que pueden llevarnos a ello, pero las que más se suelen repetir son:

  • La falta de conocimientos sobre orientación. Sobrestimamos nuestra capacidad para orientarnos, creyendo que será fácil seguir el sendero o recordar lo que alguien nos contó sobre la ruta. Hay que aprender sobre orientación y hay que salir bien informado sobre la actividad para no llevarnos ningún susto.
  • La falta de visibilidad nos puede hacer que no seamos capaces de orientarnos para buscar hitos, accidentes geográficos o el sendero en sí. Cuantas más opciones de orientación preparemos para la actividad, más posibilidades tendremos para evitar este problema.
  • La falta de atención durante la actividad. Nos despistamos mientras vamos hablando con los compañeros, y puede hacer que dejemos de mirar el GPS o de estar pendiente al cruce que había que tomar.
  • Circunstancias no previstas en el itinerario. Un río que baja con mucha fuerza, un puente caído o un desprendimiento, pueden hacer que no podamos seguir por el itinerario que teníamos previsto. Cuanto mejor hayamos preparado la actividad y cuanto mejor sepamos orientarnos, podremos intentar resolverlo buscando un camino alternativo.

Una vez desorientados o perdidos, el hecho de mantener la calma e intentar de nuevo localizarnos con alguna de las diferentes técnicas de orientación posibles, hará que podamos volver a encontrar nuestra dirección sin necesidad de tener que pedir ayuda.

 

Técnicas de orientación

Podemos agrupar las técnicas de orientación en tres grandes grupos, los cuales no son excluyentes entre sí, si no más bien todo lo contrario, complementarios, ya que cuando alguna de dichas técnica falla y no podemos utilizarla, debemos recurrir a alguna de las otras. Nuestro consejo es aprender las tres técnicas de orientación, y aún más, especializarnos en las tres, no solamente en una de ellas, así podremos utilizarlas todas durante nuestra actividad, haciendo más segura y más enriquecedora nuestra actividad.

  1. Orientación por indicios: esta técnica nos permite orientarnos fijándonos en elementos naturales del medio, como accidentes geográficos, el sol, la vegetación, las estrellas, etc; o fijándonos en elementos artificiales como hitos, carteles y señales. La recolección de información previa de la zona y del itinerario serán fundamentales para llevarla a cabo. No necesitaremos ningún material técnico adicional.
  2. Orientación por brújula y mapa: esta técnica se basa en ubicar nuestra posición en el mapa y fijar nuestro itinerario sobre él gracias a la brújula. La identificación de accidentes geográficos será fundamental para posicionarnos correctamente, por lo que la técnica de orientación por indicios consideramos que se debe aprender previamente. Necesitaremos como material técnico una brújula y un mapa topográfico de la zona, que conllevan un coste bastante asequible.
  3. Orientación por GPS: esta técnica consiste en ubicar nuestra posición mediante un aparato de GPS, que puede ser nuestro propio móvil o un aparato específico para ello. Este segundo aparato es el que recomendamos en la mayoría de los casos. Si además tenemos cargados mapas topográficos de la zona, podremos orientarnos como en la técnica de orientación por brújula y mapa, ya que muchos de estos aparatos incluyen su propia brújula. Pero si además tenemos cargado el itinerario de nuestra actividad, sólo tendremos que estar pendientes de seguir la línea que nos marca sobre la pantalla. En este última caso la orientación es la más sencilla de todas, pero a la vez la que más nos puede comprometer, porque si confiamos completamente en dicha tecnología, y esta nos falla durante la actividad, puede que no nos hayamos formado en las otras técnicas ni llevemos un mapa de la zona para orientarnos. Necesitaremos como material técnico un móvil o un GPS específico, que tienen un coste más elevado.

 

Buenas noches, vuelvo a felicitar a AristaSur por este artículo sobre orientación en un medio natural.

Aprendemos siempre con estos temas de nuestros compañeros que tan amablemente nos ilustran en la manera de hacer ejercicio al aire libre.

Saludos

Patxo